La mejor manera de empezar un rompecabezas
Hay dos razones posibles para que estés buscando la mejor manera de empezar un rompecabezas. O eres un principiante entusiasmado por comenzar un nuevo pasatiempo y buscas información antes de sumergirte en lo desconocido, o eres un jugador habitual que se pregunta si hay algo que puedas hacer para mejorar tu rendimiento.
Ambas son razones válidas y buenas y demuestran que estás interesado en hacer que tu experiencia con los puzzles sea aún más agradable. Sigue leyendo para despejar todas tus dudas.
Preparación
Antes de comenzar con la mejor manera de empezar un rompecabezas, hay algunos preparativos que debes hacer.
Abordar todas las piezas al mismo tiempo no es efectivo ni eficiente y hará que sea muy difícil saber por dónde empezar. Por tanto, tu primera tarea antes de colocar la primera pieza es separarlas por color y por piezas con borde. Dependiendo de la imagen, clasificar por color puede ser complicado, pero también puedes centrarte en los patrones.
La cuestión es que no hace falta ordenar todas las piezas a la vez ni ser muy minucioso. El objetivo es encontrar una manera de volver más fácil el proceso de buscar las piezas que necesitas.
Hay otros consejos y trucos que puedes tener en cuenta a la hora de hacer tu preparación. Por ejemplo, si es posible, debes intentar voltear todas las piezas. Sin embargo, estos no son obligatorios para tener un buen comienzo, sino que están enfocados a mejorar tu rendimiento.
La mejor manera de empezar un rompecabezas
La mejor manera de empezar un rompecabezas depende de la imagen en sí y de la preferencia de la persona que la construye. Lo que funciona para algunos jugadores puede no funcionar para otros y lo mismo se aplica al rompecabezas.
Dicho esto, existen tres formas de iniciar un rompecabezas que destacan como las más utilizadas por los jugadores expertos y como las más recomendadas.
1. Empieza por las esquinas
Las esquinas son las piezas más fácilmente identificables ya que tienen dos bordes rectos. Por ese motivo, muchos jugadores las consideran un buen punto de partida.
También te permiten progresar en dos direcciones diferentes, lo que a su vez te permite canalizar tu atención de manera más efectiva. Puedes empezar en una dirección y, cuando ya no encuentres más piezas, cambiar a la otra. Una vez que comiences la construcción en ambas direcciones, puedes empezar a rellenar el interior de la esquina progresivamente.
Cuando tu área de enfoque se vuelve demasiado grande y empiezas a tener dificultades para encontrar las piezas que necesitas, puedes cambiar a otra esquina y comenzar el proceso nuevamente. Haz esto hasta que hayas trabajado las cuatro esquinas del rompecabezas. Eventualmente, podrás conectarlas todos y luego concentrarte en completar el centro del puzzle.
2. Comienza con el marco
Este método de iniciar un rompecabezas es similar al anterior, pero con una diferencia importante. En este caso, también puedes comenzar con una esquina, pero el objetivo es construir primero el marco del rompecabezas por completo.
Mientras que con el primer método tu atención se centra en construir cada esquina del puzzle primero, este permite un enfoque más amplio a la vez. Por ejemplo, si la imagen tiene formas o patrones coloridos alrededor del borde, será más fácil separar las piezas con esos colores y concentrarse en construirlas adheridas al marco.
Esto significa que puedes tener varias secciones de trabajo a la vez. Algunos jugadores consideran que esto es una desventaja de este método. Otros consideran que es su mayor ventaja porque les da la opción de concentrarse en una sección a la vez y cambiar a otra cada vez que sientan la necesidad de aclarar sus mentes sin tomar un descanso del rompecabezas.
3. Comienza con una sección distintiva del rompecabezas
Esta puede ser la peor o la mejor manera de empezar un rompecabezas dependiendo de la imagen que estés tratando de hacer. Por ejemplo, si se trata de una imagen con muchos detalles o formas y patrones repetidos, puede llevarte a hurgar en una gran cantidad de piezas, lo que dificultará encontrar las que necesitas.
Sin embargo, es una de las mejores maneras de empezar un rompecabezas con solo dos o tres puntos de enfoque rodeados de colores degradados o patrones repetidos.
Toma como ejemplo este puzzle: Silueta de árbol al atardecer. Hacer el marco o enfocarse en las esquinas serían malos métodos para comenzar porque el degradado de color de las piezas en esas áreas es muy similar.
En este ejemplo particular, sería mejor centrarse en las secciones distintivas cuyas piezas se pueden identificar fácilmente: el árbol, la línea de hierba y el círculo del sol. Como las tres áreas se cruzan, centrarse en cada una a la vez eventualmente conduciría al ensamblaje de la mayor parte del rompecabezas, reduciendo la cantidad de piezas que uno tiene que analizar para construir las secciones más difíciles.
Conociendo estos tres enfoques estamos seguros de que ahora entiendes por qué dijimos que la mejor manera de empezar un rompecabezas depende de los jugadores y también de la imagen en sí.
Los dos primeros son una cuestión de elección personal y puedes probarlos para encontrar con cuál te sientes más cómodo y más eficiente. El tercer método depende de la imagen que estés desafiando. Puede ser un poco complicado al principio identificar los patrones en los que debes concentrarte, pero con un poco de práctica, te saldrán naturalmente, no te preocupes.